
El Grupo Municipal VOX en Majadahonda ha manifestado su oposición a la reciente implementación de la Tasa de Basuras, aprobada por el equipo de Gobierno del Partido Popular.
Este conflicto se desató cuando el PP introdujo el nuevo tributo, argumentando que es necesario para mantener la sostenibilidad financiera del servicio de recogida de residuos. VOX ha calificado la medida como una "estafa política" y ha criticado la falta de transparencia y diálogo con los vecinos antes de su aprobación. El desacuerdo se ha intensificado desde que se implementó la tasa, generando un debate en el municipio sobre la gestión de los recursos y la política fiscal local. Mientras el Partido Popular defiende la tasa como una herramienta para mejorar el servicio, VOX y algunos ciudadanos exigen alternativas que no aumenten la carga fiscal.
El Grupo Municipal VOX en Majadahonda ha expresado su descontento con la reciente implementación de la Tasa de Basuras, aprobada por el equipo de Gobierno del Partido Popular. Según VOX, esta medida representa una "estafa política" para los ciudadanos del municipio. La formación ha criticado la falta de transparencia en el proceso de aprobación y ha cuestionado la justificación del nuevo tributo, que consideran innecesario y perjudicial para los contribuyentes locales.
VOX ha señalado que la introducción de la Tasa de Basuras no se ajusta a las necesidades reales de la población y ha acusado al Partido Popular de falta de diálogo con los vecinos antes de su implementación. El grupo municipal ha instado al equipo de Gobierno a reconsiderar la medida y a buscar alternativas que no impliquen un aumento de la carga fiscal sobre los residentes. La controversia ha generado un debate en el municipio sobre la gestión de los recursos y la política fiscal local.
El Partido Popular, por su parte, ha defendido la Tasa de Basuras como una medida necesaria para garantizar la sostenibilidad financiera del servicio de recogida de residuos. Según el equipo de Gobierno, el nuevo tributo permitirá mejorar la gestión de los residuos y asegurar un servicio de calidad. Sin embargo, las críticas de VOX han encontrado eco en algunos sectores de la población, que demandan mayor participación en las decisiones municipales.