
El mercadillo de Majadahonda se ha consolidado como uno de los mayores atractivos comerciales del municipio, forjando su reputación durante tres décadas.
En el último año, la visita de influyentes figuras de las redes sociales ha potenciado su popularidad, atrayendo a un público internacional y aumentando significativamente la afluencia de visitantes.
Aunque los majariegos se sienten orgullosos de este reconocimiento, también deben reconocer que, junto con los beneficios económicos para el comercio y la hostelería, surgen necesidades y consecuencias que requieren una respuesta adecuada del Ayuntamiento.
El Gobierno del PP ha decidido ampliar el mercadillo y reorganizar las casetas, para lo cual se peatonalizarán las calles Santa Catalina y de la Luna los martes y sábados. Sin embargo, estas medidas se han tomado sin una consulta previa con los vecinos afectados. Las obras comenzaron y, solo dos días después, se informó a los residentes de que las casetas llegarían hasta sus puertas, restringiendo su movilidad dos veces por semana. Esta imposición ha provocado la indignación de los vecinos, que exigen un espacio de diálogo para buscar una solución consensuada.
La mayoría absoluta del PP en Majadahonda ha llevado a la alcaldesa y su equipo a gestionar este asunto con un autoritarismo desconcertante, creando un conflicto entre vecinos y comerciantes en lugar de resolver demandas históricas. Entre las urgencias destaca la instalación de baños públicos para evitar problemas de salubridad, la mejora de la limpieza, el respeto a los horarios de descanso y la garantía de seguridad.
La postura de la oposición
Los partidos de oposición se han reunido con vecinos y comerciantes para evaluar la situación. El concejal del Grupo Municipal VOX Majadahonda, Pablo Pérez Gallardo, expresó: "Desde VOX siempre hemos trabajado por el éxito del mercadillo, conscientes del beneficio para nuestra hostelería y comercio, pero cualquier acción no puede perjudicar a los vecinos".
El portavoz de VOX, José Rodríguez Cuadrado, añadió: "La alcaldesa debe abrir un diálogo para encontrar una solución consensuada que restablezca la convivencia entre vecinos y comerciantes".
En el pleno municipal, la oposición presentó una moción conjunta instando al gobierno del PP a cumplir con la Ordenanza Reguladora del Mercadillo, atendiendo las demandas históricas de baños, limpieza, horarios y seguridad. No obstante, el PP ha rechazado cualquier propuesta de diálogo y ha tratado con displicencia a los vecinos que asistieron al pleno para expresar sus preocupaciones.
Esta actitud del PP podría llevar a los vecinos a perder la paciencia y solicitar el cierre o traslado del mercadillo, lo cual podría ser, según algunos, la intención oculta del actual gobierno.
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