
Para comprender el milagro deportivo realizado por la pequeña nación de la península de los Balcanes, es suficiente pensar que los únicos tres equipos que lograron alcanzarlos fueron Brasil (ganador final), Italia y, también aquí un objetivo histórico, Suecia.
A decir verdad, los jugadores búlgaros siempre han estado en exhibición en los mejores torneos europeos, también debido a la falta de competitividad de su campeonato nacional, que va de la mano no solo con salarios faraónicos. Jugadores como Berbatov (Bayer Leverkusen, Tottenham y Manchester Utd, entre otros) o Bojinov (Fiorentina, Juventus y Manchester City) han escrito páginas importantes de fútbol en versión búlgara (código promo Luckia).
En lo que respecta al equipo nacional, las actuaciones no están al nivel de los jugadores individuales, por lo que el cuarto lugar obtenido en la Copa del Mundo en los Estados Unidos en 1994 es el mejor resultado de todos los tiempos. Para llegar tan lejos en la competencia más importante del mundo, Bulgaria se ha basado en gran medida en la llamada "Generación Dorada", compuesta por futbolistas de renombre como Hristo Stoickov, Krasimir Balakov y Jordan Leckov.
Después de vencer a Francia en 1993 en las eliminatorias mundiales, los futbolistas búlgaros lograron una serie inimaginable de resultados positivos, superando a Grecia e incluso a la Argentina de Maradona durante la fase de grupos. Al llegar al decimosexto lugar, Bulgaria se deshizo de México en el tiempo extra y eliminó a Alemania, el actual Campeón del Mundo, al ganar un regreso de 2 a 1.
Parecía que la carrera hacia la final de Stoickov y sus compañeros estaba destinada a continuar, como en los mejores cuentos de hadas, pero Bulgaria aún tenía que enfrentar a Italia, semifinalista en la Copa Mundial anterior en casa y ansiosa por una revancha, liderada por Sacchi, quien con Milán ya lo había ganado todo. Además, el ataque de Azzurri podría contar el Balón de Oro Roberto Baggio y Casiraghi.
Fue Italia la que interrumpió el sueño mundial de los jugadores de fútbol búlgaros, doblados por un paréntesis del mejor Roberto Baggio, quien en cuatro minutos, entre el 21 y el 25 de la primera mitad, trajo el resultado a favor del Azzurri. Una penalización de Stoickov fue inútil a los 44 minutos: el equipo nacional italiano ganó 2-1, accediendo a la final jugada (y perdió) contra Brasil.
La paliza fue tal, que los jugadores búlgaros definitivamente colapsaron en la Final por el Tercer Lugar, capitulando por 4 a 0 contra Suecia. Las estadísticas dicen que Bulgaria fue el primer equipo nacional en enfrentarse a tres semifinalistas de la Copa Mundial anterior, superando a dos (Alemania y Argentina). Hristo Stoickov pudo consolarse con el premio al Mejor Marcador del torneo, empatado con el ruso Salenko, habiendo marcado 6 goles en todo el evento (código promocional Jokerbet).
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