Las actividades extraescolares en los centros de educación de Majadahonda tienen una notoria diferencia de precio dependiendo si se trata de un centro público o concertado, a pesar de que ambos están subvencionados por el Ayuntamiento.
Por ejemplo, la ampliación del horario matinal puede costar 25 euros en un centro público, mientras que en uno concertado su precio es de 73 euros. Según IU esto se trata de un doble abuso por parte de los centros concertados, que por un lado están financiados con dinero público y por otro establecen un sobreprecio para hacer negocio con las actividades extraescolares, discriminando así al alumnado con menos recursos económicos.
Izquierda Unida de Majadahonda ha denunciado la situación ante la Concejalía de Educación, exigiendo que tome cartas en el asunto y garantice precios públicos iguales en las actividades subvencionadas por el Ayuntamiento.
Juancho Santana, concejal de IU asegura: ”La dejadez del Ayuntamiento en materia educativa, con el pretexto de que es cosa de la Comunidad, está contribuyendo a consolidar, también en Majadahonda, una doble red de centros financiados con el dinero de todos: los públicos, que atienden a todo tipo de alumnado en condiciones de igualdad, y los privados concertados, que utilizan todos los medios a su alcance para seleccionar a sus 'clientes', evitando así escolarizar a quienes tienen mayores dificultades económicas o necesidades educativas especiales. Es el modelo segregador que defiende el PP y que enmascara bajo la presunta libertad de elección de centro”.
El Ayuntamiento opina
Noticias de Majadahonda ha contactado con fuentes municipales, que han comunicado al respecto:
-El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Educación, mantiene un convenio de colaboración con la Comunidad de Madrid para la realización de Planes Locales de Extensión y Mejora de los Servicios Educativos, como el resto de los municipios de la región.
-En desarrollo de dicho convenio, la concejalía de Educación desarrolla algunas actividades directamente en los centros y otras se realizan a través de un convenio firmado con las Ampas de cada centro.
-A través de dicho convenio, se transfieren fondos destinados a subvencionar el coste de las actividades que las propias Ampas organizan y gestionan.
-Dichos fondos se destinan a la reducción en la cuota de las actividades que los padres deben abonar.
-La diferencia entre los precios de coste de las actividades entre unos centros y otros obedece a las relaciones contractuales que las Ampas establecen con las empresas que prestan el servicio.
-El Ayuntamiento en ningún caso le dice a las Asociaciones de Padres con qué empresa deben contratar, siendo el criterio que tenga el Ampa (calidad del servicio, cualificación de los profesionales, tiempo de duración, otras características de la actividad, etc.) el que les inclina a decidirse a contratar una u otra empresa, con el precio que cada una tenga.
- El Ayuntamiento no debe interferir en la relación entre las entidades de derecho para regular la prestación de un servicio. El Ampa y las empresas a las que contratan establecen una relación contractual, en la cual el Ayuntamiento ni puede ni debe entrar. Lo contrario sería considerado como una intromisión.
-Por el contrario, lo que el Ayuntamiento sí garantiza es que todos los padres vean reducida la cuota de sus actividades en la misma cantidad, al margen del centro en el que estudien sus hijos y al margen del coste que tenga la actividad. De esta manera, los fondos públicos son repartidos equitativamente entre todos los ciudadanos con hijos escolarizados en centros públicos y o concertados de Majadahonda. Para las familias con menos recursos hay un sistema de beca completa del coste de la actividad.
El Ayuntamiento de Majadahonda está contribuyendo a consolidar un modelo educativo en el que la elección de padres, en cumplimiento de la ley, está garantizada. Está contribuyendo, igualmente, a consolidar un modelo en el que todas las familias con hijos inscritos en actividades extraescolares reciban una ayuda equitativa. Un modelo de educación obligatoria sin injerencias y en el todas las familias están equiparadas en derechos. Un modelo, en definitiva, más libre, más justo, más equitativo y de mayor calidad.
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