Los arrestados, que ya están en prisión menos un integrante que en el momento de los robos era menor de edad y ha sido internado, declararon que robaban por la sensación de «subidón de adrenalina» que experimentaban. Además, pertenecen a familias altas y acomodadas, residentes en Majadahonda, Boadilla y Villafranca del Castillo, que no se creían la versión de la Guardia Civil.
A los detenidos se les imputa 28 robos en los últimos meses. Las investigaciones comenzaron cuando la Guardia Civil detectó un aumento de robos en la zona. Solían hacerlo en pisos bajos mientras sus habitantes dormían, pero aumentaron el riesgo hasta escalar al segundo piso de algunos chalés.
Se hacían con todo tipo de objetos, muchos de los cuales regalaban a sus amigos ya que su intención no era lucrarse con el robo, sino experimentar la sensación. Los agentes del Área de Investigación de Majadahonda encontraron en el garaje de uno de los detenidos televisiones de plasma, teléfonos móviles y pantallas de ordenador, entre otros objetos robados.






Escribir un comentario